Y es que haciendo trazos verticales, horizontales y curvos en la pizarra, nos iniciamos en la lectoescritura, nos aproximamos al lenguaje escrito, conocemos otra forma de expresión.
Aplicamos la coordinación viso-manual necesaria, con un grado de precisión cada vez mayor, en la realización de ciertas actividades relacionadas con la representación gráfica.
Además, dibujar libremente en la pizarra nos hace más creativos, nos permite expresar oralmente lo que vamos dibujando... y así nuestra imaginación se hace más grande !!!
